Seguramente, muchas veces te has encontrado frente a una góndola de supermercado o farmacia, llena de cepillos y pastas de dientes, preguntándote:
¿Cuál de todos estos será mejor?
¿Tendré que fijarme en la edad para elegir la pasta y el cepillo?
¿Será mejor que mi hij@ pueda escoger el dibujo que le guste?
¿Los más caros funcionarán mejor?
Y, sin duda alguna, que las respuestas a estas preguntas pueden ser tan diferentes, que es fácil confundirse al elegirlos.
Lo primero que debes saber, es que la marca y el valor no están relacionados con la capacidad de lograr un mejor cepillado de dientes, ya que esto se debe exclusivamente a la técnica que usaremos para cepillar, por lo tanto, no es necesario elegir el cepillo y/o pasta más caros del mercado, para asegurar una mejor higiene oral.
¿Cuál cepillo?
Para elegir el cepillo de dientes es súper importante observar 3 características esenciales:
1. Tamaño del cabezal (debe ser pequeño y de acuerdo al tamaño de la boca del niñ@),
2. Mango del cepillo (recto y grueso, para facilitar mejor agarre y manipulación),
3. Cerdas del cepillo (suaves y rectas, todas al mismo nivel si ubicamos al cepillo de forma horizontal).
Puedes usar como referencia la edad que aparece indicada en cada caja para elegir el cepillo y si quieres hacer parte de este proceso a tu hij@, le puedes mostrar 2 o 3 alternativas para que él/ella también pueda decidir.
¿Qué pasta?
Cuando se trata de elegir la pasta, el factor más importante que influye en su elección, es la cantidad de flúor que contiene en sus ingredientes. Para ello, al reverso de la cajita de pasta, debes buscar en los ingredientes la cantidad de flúor expresada como “ppm de flúor”, la que no debe ser inferior a 1000 ppm, sin importar la edad de tu hij@.
Al contrario que los cepillos, te aconsejamos no guiarte por la edad que aparece en la caja para elegir una pasta de dientes. ¿Sabes por qué? Porque existen en el mercado pastas para niños menores de 2 años que contienen menos de 1.000 ppm de flúor (o que definitivamente no tienen flúor) y si eliges una de estas pastas, se pierden todas las propiedades protectoras de usar el flúor desde la erupción del primer diente de leche
Por eso, nunca olvides que la pasta de dientes que vayas a elegir, siempre debe tener flúor y que su función principal no es mejorar el cepillado, sino que ayudar a prevenir que aparezcan nuevas caries y proteger a tu hij@ del irreversible daño de las bacterias en sus dientes.
Recuerda que cepillar los dientes de tu hij@ es por lejos, la mejor estrategia para prevenir caries y la manera más fácil de evitar un daño irreparable en sus dientes.
Cada vez que tu le cepillas los dientes a tus hij@s, estás creando el hábito de cepillado efectivo.
Si necesitas asesoría, aquí estamos para acompañarte!
Dra. Pamela Escobar Silva
Odontopediatra, Equipo Dentistas de Cabecera - Valdivia
Dentistas para niños y adolescentes
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